24 MALAS COMPAÑÍAS

Buscando la identificación del ego, actividad característica del tercer Chakra, el jugador se une a grupos que lo ayudan en la búsqueda, el jugador se da cuenta de que solo carece de fuerza para satisfacer su deseo y busca a otros que siguen un camino semejante al suyo para formar un grupo de ayuda mutua.
Si el jugador está vibrando mal, puede encontrarse en un grupo que no actúa de acuerdo con el Dharma. Ha caído en Malas Compañías, una serpiente que lo morderá y enviará abajo al primer chakra, de vuelta a la vanidad.
Con malas compañías, los rasgos del mal carácter son ignorados o incluso exhaltados. El poder generado por las actividades del grupo pueden inflar su ego y hacer crecer el egoísmo, el jugador se engaña a sí mismo pensando que sus acciones están de acuerdo con el Dharma.
Mientras más se desvía del sendero, más crece su vanidad, pronto se verá a sí mismo de vuelta al primer chakra, donde deberá buscarla Purificación o la Entretención.
Con malas compañías, los problemas personales parecen causados por otros, el conspirador político, el terrorista que busca alcanzar su objetivo por cualquier medio, es un producto extremo de estas malas compañías. Llevado por las opciones del grupo, llega a pensar que el asesinato es correcto. Siente que matando a otro él puede satisfacer sus deseos y ve que sus propios objetivos son los objetivos correctos para todos.
Esta desviación del Dharma, este abuso del poder personal, es un problema característico del Tercer Chakra y arroja abajo la energía.
Las malas compañías son un Adharma, sólo actuando de acuerdo al Dharma puede el jugador liberarse de esta trampa.
Me muerde la serpiente y vuelvo al primer chakra VANIDAD