54 EJERCICIO ESPIRITUAL (Bhakti - Loka)

Bhakti o Devoción Espiritual se basa en la doctrina : "El amor a Dios y Dios es amor". los devotos de Bhakti están enamorados de su deidad. Lla deidad es el amado y el devoto el amante. El Bhakti o amante experimenta la separación del amado y espera encontrarlo o recibir sólo una mirada. Nada lo atrae, nada le llama la atención, nada tiene significado.
Comer, dormir, el sexo, las amarras, las responsabilidades, todo le parece sin importancia, ha perdido significado. Lo que predomina en su sentido de separación y llora en éxtasis para recibir una mirada del Señor. Y cuando el Bhakti recibe la bendición de la Divina Gracia, siente unión indivisible y prevalece una conciencia sin dualidad. Él y su Señor son entonces uno solo: una experiencia que asegura al devoto la Gracia que viene desde lo divino. Bhakti es el método más directo y el camino mas breve para experimentar la divinidad. Todo el yoga y el conocimiento, Gyana, descansa en la piedra fundamental de la Fe Verdadera, la Devoción Verdadera, del Bhakti Verdadero. No hay nada mayor que el Amor y Bhakti es la religión del amor. El amor es Dios. Encender la lámpara del amor con el fuego del conocimiento y hacer el yoga, unión del amor, eso es Bhakti.
En la última sección del sexto chakra, cuando el jugador ha llegado a ser liquido y puro, comprende el verdadero valor del juego. Entiende la realidad tanto en cuanto existe como en lo que parece ser.
Conoce la necesidad del Plano de Austeridad y de Gyana, del Conocimiento Acertado, Shudarma, y del Servicio Desinteresado. Ve, también, que la Ira, la Vanidad, la Nulidad, el Dolor y la Ignorancia son aspectos importantes de la experiencia vital. Está más allá de toda evaluación. Todo tiene el mismo significado y validez.
Sabe que mientras permanezca en su cuerpo, el dado kármico lo hará avanzar en el viaje, paso a paso, de casa en casa. Sabe que será víctima de las serpientes en el trayecto, pero que también encontrará las flechas.
A su alrededor contempla el mismo Juego jugado por otros, todos atravesando los mismos estados con ritmos diferentes y diversas intensidades. Al dominar su voluntad, ha logrado el equilibrio interior. Para progresarlo, necesita un centro emocional de su vida. Perdiendo sus identificaciones, no puede hacer otra cosa que identificarse a sí mismo con la Divinidad, en una de sus formas o en todas.
Una forma se transforma en toda forma en ese momento, el momento en el que el jugador viene a dar a Bhakti-loka. Y en cualquier manifestación que encuentre lo Divino, todas las otras manifestaciones están mágicamente presentes en esa forma. La forma es, literalmente, la Divinidad y se hace devoto, un extático bhakti. Anteriormente no aceptaba a lilah, el juego, como la naturaleza básica y permanecía, por tanto, atrapado, vibrando en el sexto chakra, hasta que su energía se aceleró rápidamente y se hizo violento. Pero la aceptación de lilah le proporcionó Devoción por el Juego en sí.
Experimenta cada casillero como un juego de la energía Divina y se siente uno con cada una de ellas; todas son manifestaciones de su Señor.
El verdadero Bhakti, por consiguiente, no aparece hasta la sexta chakra.
Conocedor y conocido, sujeto y objeto, deidad y devoto...Todo se hace Uno. Y en el sexto chakra, el jugador comprende que son Uno y así lo múltiple se convierte en lo único.
En el cuarto chakra hay dualidad. La unidad viene después que se ha logrado el conocimiento en el quinto chakra. Sin la Devoción Espiritual, el jugador empieza a pensar como si fuera un océano. La Devoción Espiritual es la flecha que saca cada gota del océano, una vez que la gota ha comprendido la presencia del océano en su interior.
Este es el único camino directo a la Conciencia Cósmica. La esencia de la Conciencia Cósmica no podría realizarse a través de la simple Gyana o del Conocimiento Acertado. Es la Devoción Espiritual la que transforma la Conciencia Cósmica en amiga y provoca una experiencia cara a cara con lo Divino.
El conocimiento y la sabiduría sólo proporciona la noción del principio Cósmico. La Devoción hace ver al jugador el Absoluto, manifestado en toda experiencia. La Presencia Divina está en todas partes y en todo. Gyana hace un sabio del jugador, pero Bhakti lo diviniza en el cálido regazo de su Madre y bajo la benévola protección de su Padre. El bhakti está constantemente rodeado de la Divinidad, bajo miríadas de nombres y formas, en la suma total de su experiencia de vida.